Si existe una moto con la que muchos constructores y propietarios están experimentando esa es la BMW R nineT. Su aspecto clásico busca sobre todo llamar la atención de los que ahora buscan el estilo retro y lo vintage, pero sin perder las características que la tecnología ha otorgado a las motos de hoy en día. En ADHOC Cafe Racers se han subido al carro y se han propuesto darle forma a la naked del fabricante bávaro.
Con la BMW R nineT se pueden tomar dos caminos: meterse en un berenjenal y tirar por el camino más largo para tener una transformación completa, o darle un toque personal a modo de restyling y convertir nuestra moto en única. Este taller de Barcelona ha decidido tirar por el camino menos arriesgado y han obtenido un resultado brillante.
Ligeros cambios con grandes resultados
La BMW R nineT ofrece una serie de posibilidades inmensas a la hora de personalizarla y hay veces que con pequeños detalles se obtienen grandes resultados en lo que al diseño final se refiere. Esa es la filosofía que siguieron en ADHOC para la elaboración de su moto número 30.
Se ha desmontado el subchasis original para construir uno nuevo con una sección de tubo de mayor diámetro y una forma redonda en su cierre. Tiene nuevos soportes para las estriberas del acompañante que sirven también para sostener el escape original modificado para hacerlo más ligero quitándole una de los silenciosos.
El asiento también se ha modificado y dispone de dos versiones, uno más afilada que podemos ver en las fotos y otro al que llaman “familia feliz” que tiene un mayor confort para cuando circulamos con pasajero.
En la parte frontal nos encontramos un nuevo manillar de tipo scrambler de 28 mm de sección y un velocímetro Motogadget Pro específico para la nineT que se acompañan de intermitentes de manillar de la misma marca. El faro de LED va enganchado con unos soportes artesanales que coinciden con los anclajes originales y donde también va cogido el nuevo guardabarros.
Los toques finales los aportan los neumáticos de tacos Continental TKC80 que le vienen como anillo al dedo, y el protector de los cilindros al más puro estilo airhead al que se le han instalado un par de luces de LED de largo alcance. El color es un verde mate RAL 7009 que combina a la perfección con el negro brillo de los laterales y el logo de ADHOC cortado a láser.
Sin duda un trabajo perfecto que demuestra que con algo sencillo se pueden conseguir resultados totalmente únicos.
Fotos | Gustavo Osorio