El mundo de la automoción está cambiando a marchas forzadas: la reducción de la contaminación, del consumo de combustible e incluso del ruido es la tónica de hoy en día. A esto añadimos que el precio del petróleo está nuevamente empujanzo al alza. Sólo con estos factores, y dejando de lado muchos más, nos vienen dos palabras a la cabeza: vehículos eléctricos.
De la mano de Indian Motorcycles, Polaris quiere volver a entrar en el segmento de las motos eléctricas. Para ello, la firma americana está trabajando en un nuevo modelo que podría tener una autonomía de 200 km, además de tener un buen par motor. Eso sí, en Indian esperan que el sector de las baterías de un gran salto tecnológico para cumplir esa meta. De cumplirse, se convertiría en una moto no sólo hecha para viajar y para el día a día, sino para disfrutar de la conducción.
La Victory Empulse TT tendrá una sustituta
En 2015, Polaris adquirió Brammo, una marca que estaba revolucionando la movilidad eléctrica. Su modelo icónico, la Empulse, pasó a formar parte de la familia Victory, una de las filiales de la matriz americana: nacía así, después de varios hitos en competición, la Victory Empulse TT.
Pero Victory ha cerrado sus puertas y espera un comprador que intente relanzarla. Así las cosas, y viendo el futuro que está por venir, Polaris ha decidido poner su empeño nuevamente en las motos eléctricas, en este ocasión con Indian Motorcyles como cara visible de la operación. La idea no es otra que hacer una moto como las que circulan ahora por nuestras calles, con la diferencia de su sistema de propulsión. Así lo ha dicho Steve Menneto, Presidente de Polaris Motorcycles, quien ha destacado que las nuevas características del motor nos permitirán disfrutar de la moto del mismo modo que lo hacemos con las de gasolina.
¿Hacia dónde está caminando Indian?
No estamos ante un momento fácil para hacer negocio en el mundo de las dos ruedas. Ya estuvimos comentando que una marca como Harley-Davison había reducido en un 8% su beneficio en el mercado estadounidense. A pesar de ello, H-D sigue dominando en el país americano, ocupando casi el 51% del pastel de ventas.
Ahí es donde tiene que competir Indian. En 2016, según Fox Bussiness, la filial de Polaris logró aumentar las ventas minoristas en un 50%, aumentando de igual manera su cuota de mercado. Aunque está a años luz de Harley-Davison, la marca de Massachusetts está dispuesta a liderar algún día en EEUU.
Sin ir más lejos que a esta última semana, podemos comprobar que Indian está ampliando su gama, buscando a potenciales clientes: la nueva Indian Roadmaster Classic 2017 es ya una realidad, al igual que la posibilidad de hacerte con una Indian Scout FTR750, la moto con la que intentarán ganar esta temporada el AMA Flat Track.
Además, existe una posibilidad de que este modelo llegue homologado para las calles. Con la idea de ampliar su gama, la marca del indio podría tratar de reducir los costes y los materiales empleados en su Scout FTR750 de competición para hacerla más accesible al público general y, cómo no, a las administraciones que tienen que dar su visto bueno para que circulen por las calles. De hacerse realidad, sería un regreso al mundo Joe Bar Team pero con la tecnología de los nuevos años 20.
En cuanto al modelo eléctrico, si Indian continúa trabajando en él y dando pasos adelante, seguro que Harley-Davison vuelve a subir a la palestra para presentar un modelo que pueda competir con su archienemigo. Lo último que trajeron al mundo eléctrico fue la LiveWire, la que, hasta ahora, es sólo un proyecto.