Harley-Davidson está moviendo ficha, y lo está haciendo a toda leche. Su cambio súbito de rumbo hacia un mundo de movilidad sostenible, limpia y respetuosa ya ha comenzado, y se hará efectivo con la llegada de la Harley-Davidson LiveWire a finales de 2019 a un precio de 33.700 euros.
Mientras tanto la firma de Milwaukee nos presentó dos prototipos de motos eléctricas pequeñas, más urbanas y de ocio; dos conceptos que se han llevado hasta los X Games de Aspen para ponerlos en marcha ante el gran público por primera vez.
Harley-Davidson: "El futuro es eléctrico"
Hasta ahora habíamos visto exclusivamente una foto de cada uno de los modelos. Dos propuestas de Harley-Davidson orientadas claramente a captar a un público que se encuentra muy por debajo de la franja de edad habitual de los usuarios de las motos de Milwaukee.
Estos nuevos modelos pretenden abrir el caño de lo que los potenciales clientes entienden por una Harley-Davidson, pasando de ser motos grandes y pesadas para recorrer largas distancias en favor de conceptos mucho más útiles, urbanos y desenfadados. Una manera de complementar a la LiveWire y su propuesta como primera moto eléctrica grande de una marca tradicional.
La versión que han puesto en manos del freestyler Jacko Strong es la versión más aventurera. Por sus formas podría parecer una bicicleta, pero carece de pedales y su comportamiento a puño es el de una moto aunque sumamente ligera. Una fusión entre moto de motocross, bicicleta de descenso y Bultaco Brinco.
En la versión más scooter de Harley-Davidson, el encargado de ponerla a prueba por primera vez (fuera del propio personal de la marca) ha sido Jack Mitrani, todo un referente en el mundo del snowboard que, por supuesto, ha estado presente en los X Games.
Este otro concepto es algo así como un scooter surfero de líneas sencillas y de parte ciclo robusta, sin suspensión trasera. En los dos casos encontramos el mensaje "modelo prototipo. Las características del modelo de producción podrán variar", lo que podríamos interpretar como una declaración de que Harley-Davidson, efectivamente, va a llevar a la producción estas dos motos eléctricas.
En ambos casos parecen prototipos un tanto rudimentarios, con los bastidores sin pintar y un aspecto más industrial que las fotografías que nos había mostrado anteriormente Harley-Davidson. Lo que está claro es que en Milwaukee no están de brazos cruzados y que su futuro pasa por una nueva gama de conceptos completamente alejados de su postulado tradicional.