Taiga Motors es una empresa canadiense que surgió en 2015 con la idea de crear motos eléctricas de nieve que mejorasen las prestaciones y el comportamiento de las motos que utilizan motores de combustión. Tras años desarrollando y probando varios prototipos con la ayuda de decenas de pilotos, finalmente han dado con la clave con su plataforma TS3.
A partir del año que viene llevarán a producción sus motos eléctricas para la nieve que, según aseguran, "tienen un mejor comportamiento, requieren menos coste y tiempo de mantenimiento, y tienen un menor impacto ambiental" que las motos de nieve de gasolina, que en su mayoría utilizan motores de dos tiempos.
Las Taiga están disponibles para Europa
Taiga presentó en invierno de 2018 su segunda generación de motos de invierno con motores eléctricos, denominada Taiga Snow 2 (TS2). Después de investigar cómo mejorarla, hace pocos días la empresa ha anunciado que con la base de la nueva TS3 sacará tres tipos de motonieve a producción: la Atlas, la Nomad y la Ekko. Entre ellas tienen cierto parecido, aunque están pesadas para realizar trabajos diferentes.
La Atlas, denominada por la empresa como una crossover, pesa 271 kg y puede alcanzar una autonomía de 140 km. Tiene un motor de 180 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. La Nomad está destinada a un uso más cotidiano: pesa 275 kg, alcanza una autonomía de 134 km y su potencia es algo menor con 120 CV. La Ekko es un vehículo cien por cien fabricado para la montaña. Pesa 266 kg y alcanza una autonomía de 131 km. Al igual que la Atlas tiene un motor eléctrico que alcanza los 180 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos.
En los tres casos cuentan con un contundente par motor de 210 Nm. El tiempo de reacción desde que accionamos el acelerador es de 5 milisegundos por lo que prácticamente no hay ningún retraso en la respuesta de la potencia. Al ser un motor eléctrico, tendremos la potencia al 100% en cualquier altitud, cosa que cambia cuando se utilizan los motores de combustión.
Uno de los apartados más importantes si hablamos de nieve y de frío es el rendimiento de las baterías. A medida que la temperatura desciende, es menor. Para resolver en la medida de lo posible este problema, los de Taiga han creado un avanzado sistema de gestión térmica que garantiza que la batería siempre estará en su punto óptimo, incluso cuando las temperaturas bajen a -40°C.
La capacidad de sus baterías es de 27 kWh. Se pueden cargar con un enchufe de los que utilizamos en casa. En una toma de 240 V las baterías pueden estar al 100% en 2 horas. Con un cargador rápido en 20 minutos las baterías pueden estar al 80%. Además, como estas motonieves tienen frenada regenerativa, las baterías también podrán tener algo más de carga cuando, por ejemplo, utilizamos la retención del motor eléctrico para descender por una pendiente.
Según asegura la compañía, su coste de mantenimiento es menor que una moto de nieve de combustión ya que no tiene transmisión, no requiere aceite para su funcionamiento ni otro tipo de elementos mecánicos que no existen en un motor eléctrico. Además se puede revisar y actualizar su software en remoto, sin tener que ir a un taller. Al utilizar electricidad no es necesario pagar gasolina, ni cambios de aceite o realizar un mantenimiento del motor por lo que nos podemos ahorrar cerca de 2.200 euros al año, aunque todo depende del uso que se le dé.
En estas motos se puede configurar desde la entrega del par hasta la sensibilidad del acelerador. Se pueden guardar los modos personalizados para que podamos utilizarlos en futuras ocasiones sin volver a dedicar tiempo a esta tarea. Tiene perfiles configurables para distintos usuarios con los que, con una tecla, guardará opciones como la limitación de la velocidad máxima y la entrega de potencia. Las motos de Taiga vienen con una aplicación que permite planificar y analizar el viaje que hacemos e incluso deja compartir el terreno por el que vamos con nuestros amigos.
Las motos cuestan 13.299 euros (impuestos no incluidos) y se pueden reservar a través de la página web dejando una señal de 443 euros. Las primeras entregas no se harán hasta finales de 2020 y están disponibles tanto en Norteamérica como en Europa.