Cinco días después de la caída en el GP de Japón que le obligó a retirarse de la carrera, Valentino Rossi volverá a subirse a su Yamaha M1 en Phillip Island. Este es uno de los circuitos que más le gusta y donde ya ha realizado grandes actuaciones en años anteriores, como en 2016 cuando consiguió la segunda posición.
A pesar de que está siendo un final de temporada complicado para él, Rossi se muestra optimista y con buen ánimo de cara a rematar el año de la mejor manera posible: “llego a Australia después de una carrera complicada pero con buen ánimo, porque quiero trabajar de la mejor manera posible con mi equipo para solucionar los problemas que tuvimos en Japón”.
El buen tiempo, el mejor aliado de Rossi
Precisamente fue en el pasado GP de Japón en el que los problemas de tracción de la M1 dieron más quebraderos de cabeza a los pilotos de Yamaha, tanto al propio Rossi como a Maverick Viñales, que en ningún momento ha ocultado su malestar con la situación.
Sin embargo, todo indica que este fin de semana serán las bajas temperaturas y el viento los que pondrán contra las cuerdas a los pilotos de MotoGP en el GP de Australia. Con máximas previstas de 15 ºC y vientos de hasta 30 km/h, habrá que esperar a los entrenamientos libres del viernes para comprobar el grip que ofrezca la siempre exigente pista australiana.
Consciente de los problemas que el mal tiempo puede traerle, el piloto de Tavullia no duda de lo que necesita: “Phillip Island es un circuito que me gusta mucho y espero que tengamos buen tiempo desde el principio para empezar a trabajar en el camino correcto en condiciones de seco. Espero que haga buen tiempo todo el fin de semana”.
Las caídas cuando un piloto se está recuperando de una lesión importante siempre preocupan mucho y Valentino Rossi no es la excepción en este sentido. Afortunadamente, tras irse al suelo durante la carrera en Motegi el piloto número uno de Yamaha no vio empeorada su condición física, algo que le permitirá afrontar la cita de este fin de semana en buena forma. Como el propio italiano reconoce, “tras la caída en Japón me siento bastante bien, solo estoy un poco dolorido”.
Rossi llega al décimo sexto GP de la temporada en quinta posición pero a tan sólo dos puntos de Dani Pedrosa, que marcha en la cuarta plaza de la general. Lamentablemente para él, los 76 puntos que le separan de Marc Márquez le han descartado ya matemáticamente para la lucha por el título, así que ya sabemos que en 2017 Rossi no sumará su décima corona.
Fotos | Yamaha MotoGP