A la edad de 45 años y tras nueve retirado de la competición, Sete Gibernau se ha vuelto a enfundar el mono este fin de semana para los test de de pretemporada de la Copa del Mundo de MotoE.
El español ha vuelto a la que fue su casa durante 12 años y a su llegada ha conseguido en su primera toma de contacto con la moto eléctrica, ser el mejor español durante los tres días de test en Jerez con un tiempo de 1:52,817 que le deja a 2,552 segundos del mejor crono de los test. Una noticia esperanzadora para Gibernau que va a enfrentarse con pilotos en mejor estado de forma y más jóvenes que él.
Sete Gibernau: todo un veterano a por la tercera era de MotoGP
Sete Gibernau ha sido uno de los fichajes estrella de la categoría eléctrica de MotoE. El español fue toda una institución para el motociclismo de principios de siglo. El nieto del fundador de Montesa y Bultaco se postuló como el único rival sólido que pudo plantar cara a un Valentino Rossi imparable.
Hasta en dos ocasiones, en 2003 y 2004, el español acabó segundo el mundial inmediatamente por detrás de Rossi. Aunque esta historia no entiende de números, solo del espectáculo que brindaron el español y el italiano durante los primeros compases de los años 2000 que se ha quedado grabado en la mente de todos los aficionados al motociclismo.
Gibernau se vio obligado a firmar su retirada en 2009 cuando se disolvió el equipo en el que corría sobre una Ducati satélite en la estructura de los hermanos Nieto, con Francisco Hernando, 'el Pocero', como patrocinador.
Lejos de alejarse del motociclismo, el español se ha mantenido ligado a él, aunque de otra forma: como mano derecha de Dani Pedrosa desde 2017 hasta la retirada del catalán este 2018.
Con Pedrosa retirado de la competición, 2019 es de Sete Gibernau. El español aceptó la oferta de Sito Pons de disputar la primera edición de la categoría de motos eléctricas en su escuadra. Con este reto, el español habrá sido el único, de momento, en pasar por las tres eras de MotoGP: las bestias de los dos tiempos, las actuales cuatro tiempos de MotoGP y ahora las eléctricas que se postulan como una categoría de futuro dentro del Campeonato del Mundo de MotoGP.
"Me he sentido un poco oxidado"
El español ha dicho acerca de la categoría que prevé que la Copa del Mundo de MotoE "será una categoría en la que los tiempos van a estar muy apretados". El hecho de que sean pocas vueltas (entre 7 y 10 según la pista) facilitará que los pilotos pongan toda la carne en el asador desde el momento uno de la prueba, dando lugar a carreras más espectaculares.
Gibernau ha sentenciado que para los próximos test que se celebrarán del 12 al 14 de marzo en Jerez deberá trabajar su puesta a punto para llegar físicamente mejor. El catalán tampoco ha perdido oportunidad de expresar lo a gusto que se ha sentido en la estructura de Sito Pons que le ha acogido en esta nueva aventura.
Tras nueve años sin subirse a una moto de competición Sete Gibernau ha expresado sus sensaciones sobre la montura: "Al inicio me he sentido un poco oxidado, cosa que es normal. Me cuesta conectar todos los sentidos cuando las cosas pasan rápido". Aunque ha declarado que está muy contento con su primera toma de contacto con la Energica Ego Corsa.
Con su amplia experiencia en las distintas etapas que ha atravesado el Campeonato del Mundo de MotoGP, el veterano ha expresado así la opinión que le merece la Energica Ego Corsa: "La MotoE me ha sorprendido para bien en todos los aspectos. Es una moto más divertida de lo que me podía imaginar y pese a que es pesada, te permite disfrutar encima de ella".