Una vez más Romano Fenati ha dejado ver su peor cara. La cara más irresponsable, irrespetuosa, antideportiva y carente de sentido común en un deporte donde cada piloto se juega el pellejo cada vez que se sube a su moto.
Ayer Romano Fenati cometió un acto que no calificaremos como tentativa de homicidio aunque sí se podría calificar como tal, mientras que hoy seguimos esperando algo más que la sanción impuesta de dos carreras y la expulsión de su equipo mientras nos preguntamos: ¿Por qué Fenati sigue teniendo licencia para correr en el mundial?
La actitud de Romano Fenati es un problema para el mundial
Romano Fenati es posiblemente uno de esos casos de talento puro que se convierten en papel mojado eclipsados por un plano mental poco acertado. El dorsal número 5 llegó a su primer Gran Premio en Catar 2012 en una primera carrera mundialista para deslumbrar con un segundo puesto, acompañando en el podio a Maverick Viñales y Sandro Cortese. Una carrera después, en Jerez, consiguió su primer triunfo al ganar el GP de España.
Desde entonces ha sido un piloto caracterizado por los altibajos en su trayectoria, sin una curva de progresión estable, probablemente condicionada por un diagnóstico psicológico que roza en algunos puntos la psicopatía. Lejos de mostrar el comportamiento ejemplar que se espera de la élite del motociclismo, sólo ha dejado ver su peor cara cuando las situaciones le han sobrepasado.
Los precedentes de Fenati hablan por sí solos. El piloto italiano ha sido protagonista ya en demasiadas ocasiones por actitudes violentas como cuando se lesionó en 2012 al pegarse con un policía, el puñetazo que propinó a Niklas Ajo en 2015 o la actitud absolutamente deplorable en la que llegó a las manos con Uccio Salucci en 2016 y le valió la expulsión inmediata del Sky Racing VR46.
El propio Valentino Rossi, capitán del barco en el que militaba y padrino de Fenati, reconoció que "Romano no se controla, y si eso pasa una vez o dos... bueno, pero si pasa muchas veces y cada tres o cuatro carreras volvemos al mismo punto, no tiene solución".
Uniendo los sucesos puntuales nos encontramos con que la actitud de Romano Fenati es un problema porque ya forman una línea. No ha sido un cruce de cables aislado que le puede pasar a cualquiera, es un problema tanto por reincidencia como por la gravedad de los hechos ocurridos en el Misano World Circuit Marco Simoncelli.
Fenati accionó de manera plenamente consciente y absolutamente deliberada la maneta del freno delantero de Manzi a una velocidad superior a los 200 km/h sobre la recta de atrás del trazado, aplicando una fuerza superior a los 300 psi. Una presión aproximadamente del doble de la que un piloto aplica sobre la maneta de freno al llegar a una curva.
Por suerte para todos y sobre todo para Manzi, el impulso irracional de Fenati fue breve y la presión la realizó de manera puntual. El resultado fue un cabeceo no demasiado exagerado en la moto de Stefano y que no puso en jaque el control sobre su moto. De lo contrario estaríamos hablando de un suceso mucho más grave.
Precisamente por la consciencia, la intencionalidad, la reincidencia y las potencialmente trágicas consecuencias de sus actos, Fenati debería haberse ganado una sanción vitalicia y no sólo una expulsión durante dos carreras como la aplicada por los comisarios de la Federación Internacional de Motociclismo y la respuesta de su equipo rescindiendo su contrato 24 horas más tarde del suceso.
Para evitar el que podría ser un giro irónico del destino, Fenati y Manzi el año que viene militarían juntos en Moto2 dentro del proyecto de MV Agusta sobre las motos del Forward Racing, pero el capo de MV Agusta, Giovanni Castiglioni, ha mostrado su absoluto rechazo a través de sus redes sociales.
"Si yo fuera dorna le prohibiría seguir corriendo", ha señalado el magnate italiano a lo que ha añadido que hará todo lo posible para para detener su acuerdo como piloto de MV Agusta a partir del año que viene. Una marca legendaria como MV Agusta, con su palmarés, no se puede asociar con una personalidad como la de Fenati.
Ahora bien, por el momento Fenati y Forward Racing tienen un contrato firmado; a su vez Forward Racing y MV Agusta tienen contrato para el suministro de los chasis de Moto2. Sobre el papel, MV Agusta no puede romper el contrato de Fenati con Forward Racing, pero sí puede presionar en esa dirección.
Romano Fenati necesita algo más que dos carreras en casa
Al igual que ha pasado en los casos anteriores, Romano no sabe aprender de sus errores. Es más, tras recibir la sanción manifestó que entiende que su acción estuvo mal, pero arremetió contra Manzi reclamando también sanción contra su pilotaje por entender que siempre perjudica a los demás, demostrando nuevamente una actitud desafiante.
Esto en un deporte que como bien dijo Cal Crutchlow en la rueda de prensa donde "ya nos jugamos suficiente la vida cada vez que salimos a pista" es un riesgo que no se puede consentir. Especialmente después de la acertada decisión de seguridad de la que venimos tras el fiasco lluvioso en el Gran Premio de Gran Bretaña.
Cuando se toma la difícil decisión de suspender las carreras de las tres categorías en un Gran Premio como consecuencia de una caída múltiple no intencionada que ha dejado maltrecho a Tito Rabat, no hay manera de justificar que un piloto como Romano Fenati siga poniendo en jaque la seguridad de otros pilotos. ¿Qué era más peligroso? Correr sobre asfalto mojado con un drenaje pobre o correr con Romano Fenati en pista?
En Silverstone todos acertaron con la decisión de suprimir las carreras ateniéndose a las condiciones de seguridad. Si nadie toma medidas contra Fenati estaremos dejando pasar una oportunidad de oro para dar ejemplo al resto de pilotos del mundial y a los espectadores que quieren un motociclismo con más contacto. No vale todo en el motociclismo.
De momento el Marinelli Rivacold ha expulsado a Fenati de su escuadra y Forward Racing le ha dejado sin moto para 2019. Ahora falta ver si la FIM o Dorna actúan al respecto para evitar que Fenati se reincorpore en la manera que sea, porque de hacerlo volveremos a tener al mismo piloto irresponsable en pista. Y quizá cuando alguien quiera tomar cartas en el asunto sea demasiado tarde para no tener que lamentar consecuencias más graves.
Esperemos que no.