Jakarta, Indonesia, ha sido nuevamente el escenario elegido por Yamaha para presentar su escuadra oficial para el Campeonato del Mundo de MotoGP. Maverick Viñales y Valentino Rossi serán la dupla que defienda los colores de fábrica de Iwata en una temporada en la que intentarán resarcirse de un 2018 para olvidar.
Lo colores han sido precisamente los protagonistas y, aunque el azul sigue cobrando un papel fundamental como el pantone corporativo de la fábrica de los diapasones, la Yamaha YZR-M1 se ha vuelto más negra que nunca con una presencia de Monster Energy mucho más notable.
Yamaha apuesta por el negro
Como bien sabes, Movistar no ha renovado el acuerdo de patrocinio con Yamaha en un cambio de rumbo de la empresa de telecomunicaciones española. La jugada de hacerse con los derechos de retransmisión de MotoGP y el patrocinio de uno de los equipos más poderosos no le ha salido especialmente bien, por lo que han preferido deshacer cualquier vinculación con el mundial de motociclismo en esta temporada. La retransmisión correrá ahora a cargo de DAZN y Movistar ni siquiera será patrocinador secundario de Yamaha.
Todo el peso del patrocinio lo ha asumido ahora Monster Energy. La marca americana de bebidas energéticas inició una disputa hace dos temporadas con Movistar por el conflicto entre las dos M. Una pugna que se decidió del lado de Movistar, aunque sólo de manera temporal. El arañazo de Monster es ahora omnipresente sobre los carenados de la M1, y junto a su logotipo aparece hasta en nueve ocasiones.
Este 2019 se lleva el negro en Iwata y el azul ha quedado relegado prácticamente al depósito y a algunos detalles y contrastes sobre el negro. Para esta campaña todo el colín estará pintado en negro al igual que las llantas, dejando a la Yamaha con cierto aire a los colores del SKY VR46.
Por lo demás podemos entrever pocos cambios a nivel de parte ciclo ya que probablemente las motos utilizadas no sean los prototipos 2019 al 100%. El chasis mantiene la estructura Deltabox de doble viga de aluminio, las suspensiones son Öhlins, escape Akrapovic y material Brembo para los frenos.
En cuanto al motor los japoneses anuncian más de 240 CV de potencia, modestos ellos, puesto que el cuatro cilindros en línea con cigüeñal Crossplane es capaz de rozar los 280 CV de potencia para un peso mínimo obligatorio por la FIM de 157 kg.
Ahora sólo falta ver si el nuevo jefe técnico de Yamaha, Takahiro Sumi, en sustitución de Keijo Tsuya al que la marca despidió recientemente, es capaz de encarrilar a la M1 y que tanto Rossi como Viñales sean capaces de luchar por la victoria de manera consistente este 2019.