Habitualmente mi compañero Pau es el encargado de este apartado, que lo suele dedicar en exclusiva a la carrera de MotoGP, pero hoy me ha tocado a mí (él está en una nueva aventura que pronto nos contará) y es inevitable que hablemos de las otras categorías. Y es que como ya sabemos, en el GP de San Marino en Misano, nos hemos encontrado con la cara más amarga de este precioso deporte, que es el motociclismo, con el fallecimiento del simpático piloto japonés Shoya Tomizawa, en ese fatídico accidente que nos puso los pelos de punta desde que lo vimos en directo.
Obviamente se hace difícil este 'lo mejor y lo peor', ya que es complicado sacar algo positivo de este negro fin de semana, y todo parece haber perdido su importancia a la vista de los acontecimientos. Aún así vamos a intentar sacar las conclusiones, que vienen en su mayoría marcadas por Tomi.
Lo mejor y lo peor de las carreras en Misano:
Lo mejor:
- El motociclismo español sigue arrasando. Sexto triplete, veintiocho victorias de treinta y cuatro posibles, siete podios en la misma jornada y con las mejores posiciones,... Y es que este año estamos batiendo todos los records, y Misano no ha sido una excepción. El dominio español es ya incuestionable y nos vamos a traer a casita los tres títulos en juego. Quién nos lo iba a decir hace tan sólo unos añitos... la verdad es que nos están mal acostumbrando estos chicos.
- Dani Pedrosa sigue como una flecha. Una vez más Dani ha vuelto a demostrar que su plan de ir carrera a carrera no le está yendo nada mal, y aunque evidentemente, el título queda muy lejos, se encuentra en su mejor temporada desde que está en MotoGP. Cuatro victorias y las dos últimas consecutivas, algo que no había hecho todavía. Y, por supuesto, a su estilo, arrasando.
- Los candidatos al título de 125. Para quitarse el sombrero con estos chicos y sentirnos tranquilos, porque si el presente es muy bueno, el futuro no pinta mucho peor. En la única carrera que se disputó en un ambiente normal, los tres candidatos al título (Marc Márquez, Nico Terol, Pol Espargaró) salieron a darlo todo en cada metro de asfalto. Sí, es cierto, los resultados fueron desiguales, con Márquez dominando al final y un Policcio que se la jugó sin suerte con los neumáticos blandos, pero da alegría verlos sin dar nada por vencido. Además Efrén Vázquez se subió al carro y consiguió un tercer cajón del podio que ya le tocaba, después del ya lejano conseguido en Qatar.
- La reacción de todo el paddock. Absolutamente todos: pilotos, mecánicos, los propios comentaristas de RTVE, supieron estar a la altura de unas circunstancias que no eran nada agradables cuando se enteraron del fallecimiento de Shoya (ojalá no hubieran tenido que hacerlo) y demostraron que en estas situaciones poco nos diferenciamos, ya que todos nos sentimos igual de mal el pasado domingo. Todos resaltaron la sonrisa del japonés, que esperemos tengamos siempre presentes y pudimos ver a muchos pilotos habitualmente fríos o concentrados en su trabajo, totalmente abatidos por la noticia y muy emocionados. Las declaraciones que más me emocionaron fueron las de Pol Espargaró, que sólo unos días antes había compartido con él un acto publicitario, las de Álvaro Bautista que acababa de conocer la noticia y las bonitas palabras de Dani Pedrosa.
Lo peor:
- El accidente de Shoya Tomizawa. Evidentemente, esto ha sido lo peor del fin de semana y de muchos años, y bastaría casi con este punto para resumir todo lo ocurrido en Misano. Como ya sabéis, faltaban quince vueltas para el final cuando Tomizawa derrapaba al tocar el césped artificial, con tan mala fortuna que fue atropellado por Alex de Angelis y Scott Redding con el resultado que ya todos conocemos. Esté donde esté, puede estar seguro que no olvidaremos a la sonrisa del paddock.
- Dorna y Dirección de Carrera. Una vez más Dorna ha demostrado que la carrera de MotoGP está por encima de cualquier situación y que debe celebrarse a la hora indicada y pase lo que pase, incluyendo la muerte de un compañero durante el transcurso de la misma. Para mí hay dos momentos en los que se debería haber sacado bandera roja sin pensar. Primero, cuando se produjo el accidente y se vió la gravedad del mismo, con un piloto que debería haber sido atendido in situ. El resultado probablemente no habría cambiado, pero creo que era lo correcto, y por cierto, curioso que repitieran hasta la saciedad el accidente pero desaparecieran las imágenes donde se pudo ver como se les caía la camilla a la grava cuando le trasladaban. Y segundo, en el mismo momento que conocen oficialmente el fallecimiento del piloto japonés. Da igual que queden seis vueltas, treinta o media, se debe sacar bandera roja, ya que a todos en ese momento nos daba igual lo que sucediese en la carrera y nos quedamos sin ganas de ver más, incluidos mecánicos, comentaristas y todos. En cualquier caso, lo veo como una falta de respeto, aunque esperemos que todo fuera fruto del momento tan difícil para todos, ellos incluidos.
- La lamentable actitud de los tifossi. Ya conocemos sobradamente a estos elementos que suelen verse en los circuitos italianos, aunque esta vez llegaron demasiado lejos. Primero invadieron la pista como suele ser habitual, poniendo en peligro a los pilotos y a ellos mismos, y llegando incluso a robar la cámara giroscópica de la moto de Valentino, que la arrancaron literalmente y que no le servirá de nada al listo, salvo como recuerdo de su desfachatez. Pero lo peor llegó después, ya que en el podio se pudieron escuchar abucheos a Jorge Lorenzo. Ya de por sí no considero oportuno abuchear a un piloto, aunque ciertamente he visto como abucheaban a Simoncelli o aplaudían una caída de Valentino o de Sete, lo peor del asunto es que sencillamente no era el momento. Habían anunciado la triste noticia por megafonía y el ambiente en el podio era no menos triste, con banderas a media asta y los pilotos con ganas de que acabar un mal día, y allí estaban ellos, los tiffosi, haciendo gala una vez más de su nula educación y sentimientos.
- Seguimos con el aburrimiento como norma. Una vez más (y van...), los pilotos de MotoGP nos deleitaron con una insufrible carrera, donde los adelantamientos brillan por su ausencia y presenciamos una bonita caravana de motos muy caras. Cada vez hay menos lucha y menos adelantamientos. Pero no os preocupéis que Dorna ya se está dando cuenta y tomará cartas en el asunto, así las carreras serán a setenta vueltas y habrá cambios de neumáticos, para que podamos ver algún adelantamiento.
Foto | Technomag-cip En Moto22 | Gran Premio de San Marino