Después de leer la noticia esta mañana en El Periódico, no hemos tenido que esperar mucho hasta hace sólo unos minutos cuando MotoGP ha hecho público su informe sobre la investigación que han venido llevando a cabo desde hace un mes, cuando perdimos a Luis Salom en un desafortunado accidente durante la FP2 del Gran Premio de Catalunya.
Tras una primera inspección técnica y telemétrica en la propia pista de Montmeló, la Kalex del equipo SAG Racing fue precintada, sellada y puesta bajo custodia judicial. Ahora ya tenemos las primeras conclusiones oficiales presentadas por MotoGP que arrojan un poco más de luz sobre lo ocurrido el 3 de junio de 2016.
Condiciones mecánicas de la moto
Justo después de la caída, la moto de Salom fue examinada en el box 1, donde se determinó que había holgura en el semimanillar derecho, el del acelerador, y que podía moverse sobre su soporte a la barra de la horquilla. Esto pudo ser consecuencia de la caída por lo que no se le dio mayor importancia.
La rueda trasera estaba seriamente dañada como consecuencia del impacto contra un objeto sólido a alta velocidad. No hay evidencias que indiquen que la rueda hubiera podido ser la causa del accidente.
Los neumáticos delantero y trasero fueron inspeccionados y estaban en buenas condiciones, con el delantero aún hinchado. Los datos de telemetría muestran que la presión del neumático trasero era la recomendada de 1,4 bares en el momento del accidente, lo que indica que los desperfectos en la llanta fueron a consecuencia del accidente y no la causa.
El resto de los daños en la motocicleta eran principalmente los típicos de una caída a alta velocidad, sin presentar otros problemas mecánicos de relevancia. Todos estos puntos sobre el estado de la Kalex se corroboraron en una segunda inspección.
Análisis de los datos de telemetría
Los datos recogidos por la centralita de la moto durante la última vuelta fueron descargados y comparados con los datos provenientes de la vuelta más rápida de Salom. Gómez estableció comparaciones con los instantes anteriores en el tramo del accidente. Este análisis arroja varias conclusiones:
- Que el acelerador muestra un comportamiento normal durante la fase anterior a aplicar presión sobre el equipo de frenos en la curva anterior.
- Que tras una fase de aceleración progresiva, el acelerador muestra un comportamiento anormal quedando parcialmente abierto (aproximadamente un 45%) durante 0,3 segundos antes de cortar por completo.
- Sólo después de quedar completamente cerrado el acelerador se aplica fuerza sobre la maneta de freno, superior a la habitual.
Las líneas que representan el recorrido de las suspensiones tanto delantera como trasera en la fase de frenada y con el acelerador cerrado, reflejan una inestabilidad en la moto justo antes de que la rueda delantera perdiera agarre con el asfalto y produciendo la caída.
Confirmando el análisis inicial de Gómez, la moto de Salom iba 4 km/h más lenta que en el mismo punto durante la vuelta más rápida, lo que llevó al piloto a frenar entre 7 y 8 metros más tarde, y que además en el tramo de recta entre las dos curvas hubo un momento en el que el acelerador se cerró parcialmente.
Gómez apunta a que Salom podría haber mirado hacia atrás y al volver a mirar al frente estaba fuera de la trayectoria óptima. Esto podría haber causado la presión superior a la normal en los frenos tal como indica la telemetría. Como resultado de estar fuera de la trayectoria y de una frenada más fuerte con la moto muy inclinada, la rueda delantera perdió agarre provocando la caída.
Tal y como se desprende del análisis de la telemetría y del comportamiento de las suspensiones, no hay evidencias que indiquen un problema con la superficie del asfalto, incluyendo cualquier bache que pudiera haber en la pista.
De esta manera, la hipótesis esgrimida en un primer momento por el SAG Racing queda totalmente desmentida. En cualquier caso yo tengo dos claras: que en esa curva faltaba grava, y que pase lo que pase, nada nos va a devolver a Luis.