Si pensabas que no iba a llegar el momento de que las eléctricas irrumpieran en MotoGP estás equivocado. 2019 será el año de estreno del primer campeonato de motocicletas a pilas amparado bajo la organización de Dorna y como acompañamiento al Campeonato del Mundo de Motociclismo: la Copa del Mundo de MotoE.
La creación de un campeonato a nivel mundial específico para motos eléctricas es un paso más hacia el futuro, especialmente para el de la competición sobre dos ruedas. Tendrá un formato monomarca y al final, en contra de lo que parecía inicialmente, será la Energica Ego la montura elegida.
Energica se ha llevado el gato de MotoE al agua
Dorna ha estado probando desde hace meses varias soluciones que se adaptasen al formato de competición que buscaban, y hasta ahora la firma americana Lightning era la mejor posicionada para convertirse en la suministradora oficial de motos para el futuro mundial de eléctricas con una propuesta que alcanzaba los 240 caballos para 250 kg de peso de la Lightning LS-218, capaz de alcanzar los 344 km/h de velocidad punta.
Loris Capirossi se puso a sus mandos en el circuito de Laguna Seca después del Gran Premio de las Américas y tanto él como Carmelo Ezpeleta quedaron gratamente sorprendidos con el rendimiento de la moto americana. Fue con ella con la que se realizaron las primeras pruebas reales en pista y su autonomía teórica de 160 km, sensiblemente reducida en un uso intensivo de circuito, esbozó cuál sería el planteamiento reducido de la categoría MotoE.
Con sede en Módena y una gran experiencia en la fabricación de motos eléctricas de calle, ha sido Energica quien ha logrado cerrar el acuerdo con Dorna. La motocicleta escogida será una versión modificada de su Superbike Energica Ego, una deportiva silenciosa recientemente actualizada.
Sobre una base que alcanza los 147 caballos de potencia para una autonomía y 200 Nm de par motor para 200 km de autonomía en modo Eco, la versión de carreras se modificará para aligerar y mejorar las buenas aptitudes de una moto equipada con chasis multitubular de acero, suspensiones Marzocchi/Bitubo y equipo de frenos Brembo.
Vito Ippolito (Presidente de la FIM) se mostraba "muy contento con poder apoyar las nuevas tecnologías. Energica es un líder experto y reputado en el sector con el que conseguiremos grandes éxitos junto con el apoyo de Dorna".
¿Qué podemos esperar de MotoE?
Por su parte, Carmelo Ezpeleta (CEO de Dorna Sports) aseguraba que "juntos conseguiremos un gran espectáculo con motocicletas eléctricas". Para lograr este espectáculo, la Copa del Mundo de MotoE va un paso más allá de relevar al desaparecido FIM e-Power Championship.
La receta que seguirán para la temporada inaugural de este campeonato en principio deberá ser un acompañamiento rápido y divertido a las carreras de Moto3, Moto2 y MotoGP a partir de 2019. Un formato en el que desde el principio sólo se ha considera la opción de que fuera monomarca buscando la máxima igualdad mecánica y de prestaciones.
Para incentivar la competición sin la necesidad de captar estructuras completamente nuevas, la organización dará las Energica Ego a un total de 18 pilotos del paddock, repartidos entre 14 de MotoGP (a poder ser de equipos independientes, no de fábrica) y otros cuatro más que saldrían de los cuatro mejores pilotos de Moto2.
Este fomento del espectáculo tiene una barrera muy sensible al menos durante las primeras temporadas de Moto-e: la autonomía. Con una limitación de kilómetros que a buen seguro quedaría por debajo de los 100 km en conducción a fuego, las carreras se limitarían a sprints de 10 vueltas, dependiendo de la capacidad de las baterías utilizadas, si son las de serie o utilizan otras menores para ahorrar peso.
Otras competiciones que llevan ventaja a MotoE
Aunque todo esto suene a un planteamiento futurista, lo cierto es que hay otras competiciones que ya han abrazado completamente las carreras de motos de cero emisiones. Sin ir más lejos tanto la propia Lightning como Victory han sido dos de las principales impulsoras de la competición eléctrica, y paradójicamente ambas se han quedado fuera de MotoE.
Lightning lleva más de una década trabajando con vehemencia para convertirse en un referente entre las motos eléctricas de competición. Suyos han sido algunos de los récord de velocidad para motos eléctricas como los 304,30 km/h logrados en El Mirage en 2012, gracias a la energía solar producida por un remolque fotovoltaico creado para la ocasión.
Por otro lado está Mugen, una compañía ligada estrechamente al gigante Honda y que curiosamente parece haberse quedado al margen de toda esta disputa mientras que lleva dominando con mano de hierro el TT Zero de la Isla de Man desde 2014. Primero con John McGuinnes (2014-2015) y luego con Bruce Anstey (2016-2017). Antes de Mugen, MotoCzysz también logró cuatro coronas en el TT Zero (2010, 2011, 2012 y 2013).
Pero no todo es el Tourist Trophy. La Pikes Peak International Hill Climb (PPIHC) tiene en su categoría de eléctricas uno de los mayores y mejores escaparates del mundo. Allí Victory, Zero Motorcycles, Lightning, Mirai, Buckeye y Brutus han luchado durante años para lograr el triunfo en uno de los caldos de cultivo más propicios al desarrollo de nuevas tecnologías. El récord absoluto por el momento está en manos de Don Canet y Victory con un registro de 10:17.813.
Nos falta por conocer todos los detalles de este nuevo certamen de MotoE, detalles que irán saliendo a la luz a medida que se avance 2018, pero que tanto Dorna como la FIM deberán cuidar con mimo y con respeto pues representa el futuro, no un simple entretenimiento más. MotoE debería llegar para quedarse y crecer.