La Copa del Mundo de MotoE vuelve a estar en marcha después del desbastador incendio que acabó con todas las motos eléctricas de la categoría y demoró el inicio del campeonato. Según el nuevo calendario, este mundial de MotoE arrancará en el Gran Premio de Alemania, dentro de tres semanas, por lo que los equipos ya han comenzado con sus pruebas.
En Valencia, en el circuito de Cheste, se ha simulado durante esta semana como sería un E-Prix de esta categoría, disputando tanto una clasificación como una carrera de pruebas. Y la simulación nos ha dejado imágenes, o mejor dicho sonidos, tan curiosos como el de la salida de la carrera, una especie de aullido agudo muy distinto a lo que estamos acostumbrados con los motores de combustión.
El susto lo dio la caída de Randy De Puniet
17 pilotos han estado presentes durante toda la semana en los test, aunque son 18 los inscritos en la categoría. El primer día no pudo acudir Bradley Smith, que estaba probando su Aprilia de MotoGP en el circuito de Barcelona-Cataluña, y a partir del segundo día, cuando se incorporó Smith, se ausentó Josh Hook, con problemas estomacales.
La primera pole position, aunque sea extraoficial, de la historia de la categoría se la llevó el español Héctor Garzó con su Tech3 E-Racing, que paró el crono en un tiempo de 1:40.594. Para hacernos una idea, la pole del año pasado en MotoGP fue de 1:31.312, aunque eso sí en condiciones de cierta humedad. En 2017, totalmente en seco, se bajó hasta el 1:29.897.
Ya en la carrera, que se disputó a siete vueltas, el ganador fue el brasileño Eric Granado, que se impuso en las últimas curvas precisamente a Héctor Garzó, el piloto que había conseguido la pole position. Niki Tuuli completó el podio al acabar en tercera posición, a 1,8 segundos de distancia con Granado.
Cuarto fue Nico Terol y duodécima María Herrera. También acabó en zona de puntos el otro español de la categoría, Sete Gibernau, decimoquinto. El antiguo subcampeón de MotoGP está teniendo muchos problemas en este regreso a la competición. En la clasificación del sábado hizo el duodécimo mejor tiempo y en carrera todavía empeoró.
Uno de los momentos de más tensión se vivió con la caída de Randy de Puniet, piloto del LCR E-Team. EL francés se fue al suelo en la primera vuelta de la carrera simulada, obligando a la organización a desplegar un dispositivo especial para tratar su moto. El miedo era que se incendiase en caso de estar dañada la batería.
Para ello, un bombero ha tenido que acudir a donde estaba la moto para comprobar la temperatura de la batería. Un procedimiento que parece que se mantendrá para todas las caídas que se produzcan en el campeonato, y es que la psicosis en el paddock está extendida tras el incendio que acabó con todas las motos eléctricas en Jerez.