Después de haber dado un aviso en Japón, Aleix Espargaró llegó pegando muy fuerte al Gran Premio de Australia dominando la jornada inaugural con una Aprilia que parece ir cada vez mejor. El mayor de los hermanos Espargaró confirmó el domingo su buen hacer sobre la moto de Noale, metiéndose durante los primeros giros en la lucha con el grupo de cabeza.
Por desgracia para Aleix, su aventura acabó prematuramente al irse al suelo al inicio de la octava vuelta. Lo que pareció una caída sin consecuencias se ha tornado en un desagradable imprevisto al fracturarse el cuarto metacarpiano de la mano izquierda, una lesión que le va a impedir disputar el Gran Premio de Malasia.
Operación, reposo y con la mirada puesta en Valencia
Tras cerrar un domingo para olvidar en Phillip Island con la mano escayolada, Aleix voló hasta Malasia para decidir allí si disputaría o no la carrera del domingo después de probarse sobre la moto el viernes. Algo que no va a pasar puesto que las considerables molestias que está sufriendo le han hecho tomar la decisión de regresar a España para someterse a una intervención quirúrgica y recuperarse de cara al Gran Premio de Valencia.
Según comenta el propio piloto inicialmente había pensado en no operarse, pero después de ver los dolores que tiene en la mano y de haberlo consultado con el Doctor Mir lo más sensato era volver a casa y pasar por el quirófano el próximo jueves.
Si todo va bien, el 12 de noviembre Espargaró estará totalmente recuperado para demostrar en Cheste la buena sintonía que tiene con su moto y la gran evolución de la Aprilia RS-GP, una moto que si sigue por este camino cada vez está más cerca de meterse en el top 5.
Fotos | Aprilia Racing Team Gresini
En Motorpasión Moto | GP Malasia