Las últimas noticias sobre KTM dejaban claro que en la casa de Mattighofen estaban pasando por un bache. A inicios de esta semana, la situación se ha intensificado, a peor, ya que Pierer Mobility AG ha presentado la apertura de un procedimiento europeo de reestructuración de conformidad con el Reglamento de Reestructuración (RoE), según Motorsport.
KTM se encuentra en un momento crítico, y acaba de iniciar un procedimiento de reestructuración mientras opera bajo la protección de los tribunales.
KTM y un endeudamiento de tres dígitos
El endeudamiento de la marca austriaca llega a los 1.500 millones de euros. Pero no es el único problema, ya que acumulan más de 100.000 motos recién sacadas del horno sin vender. A todo esto hay que sumar un panorama en el que las motos no se venden debido a la caída de demanda, lo que no solo afecta a KTM, sino al resto de fabricantes.
Según el comunicado de prensa de la marca, Pierer pretende "reembolsar íntegramente una financiación de 250 millones de euros" a través de este procedimiento de reestructuración. ¿El objetivo? Evitar caer en la insolvencia debido a que, en caso de solicitar tres préstamos por un importe total de la cantidad mencionada podrían ejecutarse anticipadamente, y caer en la insolvencia.
De esta manera, Pierer se ha anunciado como insolvente. El siguiente paso es preparar una solicitud de concurso de acreedores con responsabilidad personal, según el citado medio.
"Las necesidades de financiación de KTM AG ascienden actualmente a un elevado importe de tres dígitos. La dirección no parte ahora de la base de que sea posible asegurar a tiempo la financiación provisional necesaria", explica la marca.
"El procedimiento ofrece la oportunidad de seguir gestionando los activos bajo supervisión y de reorganizar el Grupo KTM de forma independiente. Todas las demás filiales de KTM AG, en particular todas las empresas de ventas, no se ven afectadas", continuaban.
El objetivo será acordar un plan de reorganización con los acreedores en un plazo de 90 días, han detallado asimismo. También rediomensarionarán el grupo y las existencias de los concesionarios en el plazo de dos años.
El mayor fabricante de motos europeo se lo toma como "una parada en boxes para el futuro", según ha dicho el propio CEO, Stefan Pierer. "Los accionistas de referencia están comprometidos con KTM y con Pierer Mobility y su salida a bolsa", sentenció.