Nunca dejan de sorprenderme los pilotos de Freestyle. Cuando creo que está todo inventado, aparece un chaval y te deja boquiabierto con algo nuevo, algo más osado, o simplemente algo más creativo y vistoso.
Junto con el Supercross SX del post anterior, se llevó a cabo la competición de Freestyle en el Palau Sant Jordi. Quise hacer dos entradas distintas, pero no sólo porque cada una tuviera su propia galería de fotos, sino también para poder expresar en esta mis impresiones sin atarme tanto a la objetividad, y en primera persona. La anterior contiene la noticia concreta de una competición, en la que el ganador llegó el primero y punto. En esta en cambio, he dejado salir mis sensaciones, en consonancia con el criterio de los organizadores a la hora de decidir a quién entregar el premio: midieron la intensidad del entusiasmo con un sonómetro, es decir, el más aplaudido por el público fue el ganador.
No faltó nada. Nac nacs, Tsunamis, Rock Solids y hasta algún Back flip no hands (o Suicide), deleitaron a un público que fue entrando en calor hasta quedar totalmente entregado. Tampoco faltaron los clásicos Cliffhangers y Picapiedras, en dos mangas de salto organizadas con buen criterio, ya que en la primera de ellas no estaba permitido realizar Backflips. De esta manera, los pilotos tuvieron la oportunidad de mostrar toda una gama de saltos, sin necesidad de "gastar" alguno de ellos en cumplir con el ritual del mortal hacia atrás, pero reservando el plato fuerte para el final.
Comenzaré por reconocer que por momentos tuve la sensación de que me había equivocado de cámara, y que tal vez en algunas situaciones el vídeo es más apropiado que la fotografía. ¿que opináis?. En esos momentos en que ves algo que te deslumbra, intentas captarlo todo, incluso tu propia excitación por el peligro. Sí... me dirán que son profesionales, que lo han hecho mil veces, que controlan el riesgo... No soy especialmente fan de los toros, pero hay un momento de la corrida que me fascina, y es cuando el banderillero, sin casi más armas que su habilidad, se enfrenta al peligro. Y a estos chavales los admiro por eso mismo, por enfrentarse al peligro tan sólo con su habilidad, un poco de irracionalidad y mucho arrojo, algo para lo que hay que tenerlos bien puestos.
La exhibición fue contundente, de menor a mayor, pero contundente. Un inspirado Dany Torres (KTM) mostró –sobre todo en la segunda manga– todo su arsenal de trucos, y no tardó en ganarse a un público cada vez más enfervorizado. Otro que puso color –y mucho– a la tarde, fue Edgar Torronteras (Yamaha), que sigue dando batalla de la buena.
Por su parte, el californiano Jeremy Lusk (Yamaha) hizo honor a la reputación que lo precede por ser triple medalla de oro en los X- Games. La estrella del Xtrem Jump no ha defraudado en su primera presentación en Barcelona, quedando en el segundo puesto.
Pero el veredicto del sonómetro dio como ganador a Torres. El sevillano declaró en rueda de prensa que siempre intenta mejorar sus trucos, y que ahora mismo está "probando poco a poco un tres sesenta, aunque todavía no he llegado a ejecutarlo bien, espero lograrlo completamente bien dentro de poco".
Por su parte Torronteras subrayó que "gracias al trabajo que llevo he podido realizar trucos bastante importantes, con los que he podido conquistar otra vez al público. Sinceramente estoy muy contento de estar en el podio con los más grandes".
Regresé a casa contento por el espectáculo disfrutado, y deseoso de ver las fotos que os dejo a continuación. Algunas de ellas he querido conservarlas a pesar de estar un poco movidas, porque encierran momentos de alto riesgo.
Espero no perder nunca la ilusión de ver estos trucos y acrobacias, que no por repetidas son menos peligrosas. Espero que siempre el vértigo me siga generando esta adrenalina que disfruto tanto.
Fotos | Federico Sabez