Allá por el mes de Septiembre del 2009 Santiago Mangas nos sorprendía a todos con la inauguración del Circuito Internacional de Villaverde de Medina FK1 situado a pocos kilómetros de Medina del Campo en la provincia de Valladolid. Tal y como nos contaba el propio Santiago siempre le había rondado en la cabeza la idea de construir su propio circuito y ahora que su hijo, el joven Santi, empezaba a destacar en las pruebas de la cuna de campeones Bancaja, vio el momento para embarcarse en esta gran aventura logrando después de mucho esfuerzo y dedicación sacar adelante este proyecto.
Y sin duda alguna hay que felicitar a Santiago, ya que no solo los moteros de la zona hemos podido disfrutar de este circuito, sino que cada vez más lo frecuentan pilotos de cualquier parte de España o profesionales de la talla de Álvaro Bautista o Yonny Hernández para realizar sus entrenamientos. Al mismo tiempo su evolución en la organización de eventos en su escaso año de existencia ha pasado de acoger rodadas de moto clubes o campeonatos territoriales a organizar pruebas del nacional, como la quinta prueba del Campeonato de España de Supermotard que se disputará el próximo 15 de Agosto.
El circuito cuenta con un espacio de unos 100.000m2 y su pista ronda los 3.000 metros de cuerda con una anchura que incluso permite la realización de tandas en coches, por lo que definitivamente no nos encontramos ante un circuito tradicional de kart aunque tampoco vayáis a pensar que es un circuito de GP tipo Jerez o Cheste.
He tenido la oportunidad de rodar con varios tipos de motos y la conclusión es que para hacer Supermotard tiene la combinación ideal, quedándose para motos deportivas de más de 600 cc un poco corto en sus rectas y con un tramo demasiado revirado, pero aun así es frecuente ver tanto a aficionados llegando montados en sus motos para realizar unas tandas y pasarlo en grande, como a profesionales de los campeonatos nacionales haciendo lo propio con sus motos de carreras.
El circuito cuenta con tres trazados posibles, un paddock que ha sido ampliado este año con unos box abiertos que te permiten disponer de un poco de sombra y cuentan con luz por si quieres llevar tus calentadores, además dispones de cafetería donde puedes comer o sentarte en la terraza a tomar algo e incluso una tienda de artículos de competición, y por supuesto alquiler de kart, minimotos y demás.
Pero todas estas instalaciones aunque importantes no lo son todo en un circuito y la verdad es que uno de sus mayores alicientes del FK1 es el buen ambiente que se respira no solo con los comisarios de pista, camareros de la cafetería o personal del circuito, dispuestos siempre a echarte una mano en lo que puedan, sino entre los aficionados que se desplazan a disfrutar del circuito, siendo habitual ver por el paddock grupos de personas comentando sus impresiones de la tanda o gente que ni se conocen tratando de reparar alguna moto averiada, todo un lujo.
Y por si esto fuera poco nos encontramos al FK1 volcado en una escuela de pilotos en la que podemos ver todos los sábados y domingos a niños que desde los tres años comienzan a montar en moto casi a la par que a andar. Pero no solo limitándose a coger soltura en la conducción de sus minimotos sino que saben desde bien pequeños que es un pistón o un carburador además de aprender las normas de educación vial.
Una gran iniciativa y todo un espectáculo ver a estos pequeños como se divierte en sus clases de la escuela de pilotos.
Vía | FK1