Parece que el tipo de programa que Guy Martin ha realizado hasta la fecha para Channel 4 funciona a la perfección entre el público británico y parte del extranjero. Ha pasado un par de meses desde que Speed with Guy Martin llegara a su fin habiendo recogido muy buenas críticas entre los aficionados. Y no es de extrañar, algo estarán haciendo bien cuando te mueres por saber qué velocidad será capaz de alcanzar un tipo como Martin en bicicleta. Los shows de "briconomía" a gran escala, dedicada, old-school y con pasión está funcionando y a finales de año veremos a Guy Martin ponerse en la piel de un restaurador.
Como ya sabéis, Guy es un entusiasta de la revolución industrial, de las gentes que levantaron Reino Unido y dieron pasos de gigante con magníficas máquinas. También es seguidor y amante, por tanto, de casi cualquier máquina que muestre un cierto nivel anormal de ingenio. Así, el próximo objetivo del piloto de Lincolnshire será nada más y nada menos que un Spitfire cuya historia merece ser contada.
Fue pilotado por el líder del escuadrón, Geoffrey Stephenson, durante la Segunda Guerra Mundial. Geoffrey tuvo que aterrizar de emergencia en una de las playas del norte de Francia, donde el avión se hundió poco a poco en arenas galas hasta quedar sepultado. Geoff pudo escapar y poner rumbo a Bélgica. El tesoro fue descubierto y desenterrado en 1980, dando comienzo a su restauración en el anonimato.
Ya en manos de especialistas en restauración de aeronaves, Guy aprovechará para rendir homenaje a los bravos trabajadores implicados en el mundo que rodeó al Spitfire. Desde los pilotos, los ingenieros y mecánicos que esperaban en tierra para reparar y reabastecer de combustible para volver a la batalla. En definitiva un show que hará las delicias de muchos, muchos aficionados. Incluyendo cierta Biblia de la aviación que escribe en esta publicación.