El mes pasado comenzamos una serie de especiales que esperamos poder continuar mes a mes en Moto22. Se trata de las pruebas de equipamiento, que inauguramos con los pantalones Motardos Cold que tan bien nos venían hace un mes, cuando el frío y la lluvia era lo habitual en el día a día.
Ahora parece que la primavera ha llegado con más fuerza que nunca, así que dejamos a un lado la ropa de abrigo para probar un casco integral. Se trata del SHAD AD 405 RR, un casco fabricado en España y que durante el último mes he estado utilizando de forma regular tanto en mi moto naked como en alguna otra que he probado, como la Honda Forza 250.
Estéticamente el SHAD AD 405 RR me parece muy atractivo. La unidad que hemos probado venía pintada en color azul mate, con dos rayas blancas que lo antravesaban de delante atrás, dándole un aspecto bastante deportivo e incluso un tanto retro. Esta misma decoración la hay también con colores rojo mate, negro mate y además hay una más discreta en color titanio sin las rayas centrales.
La carcasa exterior está fabricada en fibra de vidrio, y su forma es bastante estilizada. No se trata del típico casco integral ancho y redondeado, sino que es más ovalado que redondo. Me recuerda un poco a la forma de los Bell, los cascos americanos que son tan poco habituales en nuestro país.
Toda la parte exterior dispone de unos pequeños relieves, que le dan esa forma tan característica. El relieve más destacado es el que nace en la parte de la barbilla, que se va abriendo hacia la parte de atrás del casco creando una especie de "cintura" que marca su estilo. Este relieve se ve culminado en la parte alta de la trasera del casco, dónde se encuentra un pequeño difusor que culmina esta zona.
La calota exterior está disponible en dos medidas, para ajustarse a todo tipo de cabezas con sus tallas entre la XS y la XXL. Mi talla, al igual que en Arai es una talla L, y la verdad que el SHAD quedaba bien ajustado a mi cara, apretandome los "mofletes" que es de lo que se trata.
Los interiores están fabricados en varios materiales, la mayoría de ellos de gran calidad. Así cuando te pones el casco, pronto notas los materiales suaves rozando contra tu cara. Las almohadillas interiores son bastante anchas, y consiguen adaptarse bien a las formas de la cabeza sin crear, al menos en mi caso, zonas incómodas. Además todas ellas son desmontables para poder lavarlas.
Los acabados son buenos tanto en el interior como en el exterior. Así incluso tras desmontar las almohadillas en un par de ocasiones, luego siempre han quedado bien situadas, son dejar huecos incómodos entre unas y otras. Por su parte la zona exterior, que dispone de varias piezas, está también muy bien acabado. Así lo podemos ver en las fotos, dónde de aprecia perfectamente como las piezas plasticas para la entrada de aire del mentón, la de la parte superior y la de la trasera encajan a la perfección con lo que es la carcasa exterior. Esto es muy importante para evitar ruidos aerodinámicos cuando estamos en marcha.
Otra de las cosas que me gustó en el SHAD AD 405 RR fue el sistema de cierre. Sin duda el sistema de doble anilla es el mejor que hay. Cómodo, seguro y fácil de manipular incluso con guantes, aunque en el caso del SHAD las dos anillas podrían tener un poco más de diámetro para que fuese más fácil encontrar el punto por el que debes introducir la correa cuando llevas guantes gruesos.
Me gustó que incluso rodando bastante rápido en una moto naked, el casco quedaba bien sujeto a la cabeza, y no se iba hacia atrás como me ha ocurrido con otros cascos que se quedaban con la pantalla a menos de un dedo de mi cara por la fuerza del viento.
Pasando ya a hablar de la pantalla, esta es bastante gruesa y robusta, y eso se nota al abrirla y cerrarla. Al principio el sistema de cierre por carraca parecía bastante tosco y duro, pero era algo normal porque el casco estaba nuevo. En cuanto lo usamos un par de días, esa duerza desapareció y la pantalla se abría y cerraba sin ningún problema, pudiendo fijarla en varias posiciones intermedias preestablecidas.
El campo de visión que ofrece es de los mejores que he probado hacia los laterales, pero no ocurre lo mismo con la zona del mentón del casco, que es muy grande y resta algo de visibilidad sobre todo cuando tenemos que ver hacia el cuadro de instrumentos. Por lo demás hacia los laterales ofrece mucho espacio para ver que es lo que nos espera a la salida de cada curva o incluso a los lados de cada cruce.
Pasando ya a ver como se comporta el SHAD AD 405 RR cuando rodamos con el, para comprobarlo usamos varias motos. Rodando en motos naked dónde la protección aerodinámica brilla por su ausencia, y evidentemente es ahí dónde mejor podemos comprobar que tal se resiste el AD 405 RR a los ruidos. La verdad que en general el casco es poco ruidoso cuando rodamos con todas las entradas de aire y la pantalla cerradas, incluso a velocidad alta es muy poco el viento que se cuela por estas zonas.
Eso si, cuando abrimos la entrada de aire superior y la del mentón la cosa cambia, ya que se empieza a escuchar bastante el viento si rodamos rápido, aunque a velocidades urbanas e interurbanas este ruido es inferior al habitual en otros cascos. Además hay que destacar que en la parte delantera del interior, tiene una zona de tela que evita que el aire se cuele hacia dentro cuando rodamos rápido, una pieza un poco incómoda cuando nos ponemos el casco pero que agradeceremos cuando estamos en marcha.
También lo hemos probado en la Honda Forza 250, que no tiene parabrisas delantero y la verdad que, rodando a la velocidad normal en una scooter de esta cilindrada, el casco se ha mostrado muy silencioso. En la Forza también comprobamos que cabe perfectamente en el hueco del casco de una maxiscooter, ya que este es un detalles que los compradores a veces no tienen en cuenta, y luego se tiran de los pelos al comprobar que la tapa del asiento no cierra porque el casco tiene unas formas demasiado extrañas.
En definitiva el SHAD AD 405 RR me ha parecido una opción muy recomendable para los que busquen un casco de gama media-alta económico, ya que su precio es de 186,27 euros. Además hay que destacar que su peso es medio (1.400 gramos) y que trae una funda en color negro bastante práctica.
Mi nota media es un 8.