Cuando ves que alguien como Giovanni Burlando, de 75 años, dice que sigue manteniendo las mismas ganas de montar en moto que cuando tenía 20 años, al menos a mi, se me erizan los pelos de la nuca. Ojalá si llego a esa edad, me mantenga en las mismas cualidades físicas que este superviviente de la época dorada de las carreras de motos en Italia.
Y es que este hombre, que empezó corriendo con gente como Giacomo Agostini y Renzo Pasolini, cuenta en su haber deportivo la participación en más de 850 carreras. Nos cuenta que desde la primera moto que desarmó con 13 años (una Ducati Cucciolo) en el fregadero de su madre, hasta ahora, siempre ha trabajado como mecánico de motos. Y siempre ha reparado sus motos de competición.
Giovanni Burlando’s Vision from ugo roffi on Vimeo.
El señor Burlando nos habla de cómo eran las carreras de la época, en las que tenían que desplazarse en tren con la moto y el recambio encima. O cuando llevaron la moto sujetándose con un brazo a la ventanilla de un Fiat 1100 durante 30 km para participar en una carrera. Incluso cuenta que en su dilatada carrera no ha tenido la oportunidad de coleccionar motos que ahora serían joyas de gran valor, porque tenía que cambiarlas por modelos más competitivos y el dinero escaseaba. Más o menos como podría ser la historia de cualquier apasionado de las motos.
Estos venerables moteros merecen todo nuestro respeto, aunque en alguna ocasión se pongan un poco pesados contando sus batallitas, siempre hay detalles interesantes que nos ayudan a entender como era salir a la calle con una moto hace cincuenta años. Y cómo han cambiado las cosas en este tiempo.
Vía | Rocket Garage